A mediados de febrero, unos 50 representantes de la industria del reno publicaron un artículo alarmante: "El lobo se valora más que el sami! "A pesar del tono elevado, el artículo contiene muchos puntos de vista que invitan a la reflexión..
Los samis no son lo mismo que los pastores de renos. Sólo un centenar de samis viven hoy como pastores profesionales de renos., la mayoría como trabajadores estacionales. Otros samis, 20 000–40 000 gente, se gana la vida en otras industrias.
La cría de renos actual se creó en la segunda mitad del siglo XIX.. Para entonces, la cría nómada de renos ya no era rentable..
La solución de las autoridades suecas al problema fue convertir la industria del reno en un monopolio hereditario para los mayores propietarios de renos que permanecieron en la industria..
La solución significó que todos los pequeños pastores de renos desde las montañas hasta la costa perdieron su derecho a la cría de renos y su conexión natural con la cultura y la política sami.. Los Ursam en Vapsten son un ejemplo típico que se actualizó en relación con el llamado Nordmalingsmålet..
Por 1886 año en que el pastoreo de renos se convirtió en una economía planificada, una reliquia que persistió con la ayuda de crecientes subsidios.
Ahora la cría de renos cuesta alrededor 500 millones anuales en apoyo, destruye valores naturales por valor de un par de miles de millones, causas 2.000 accidentes automovilísticos, rompe física y psicológicamente a los pastores de renos, causa crueldad animal, desplazando industrias rentables.
Quizás lo más grave es que la cría de renos actual infringe los derechos de propiedad privada de otros ciudadanos. (cf.: Derechos humanos y pueblos indígenas, 2011). El trabajo mencionado es una visión general de las objeciones de los últimos años por parte de críticos conocedores del sistema. (Mats Hägglöf, Bertha Hägglund, Lundberg Oriental, Henrik Sandström, Lennart Stenman).
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